Los mejores momentos de nuestras vidas son los compartidos con esa persona que tanto amamos, y uno de los mejores es cuando esa persona nos manifiesta que quiere comprometerse, pasar toda su vida a nuestro lado para siempre. Será un momento tan importante, que siempre recordaremos cada detalle de lo que sucedió. El compromiso está muy ligado a los anillos de compromiso con diamantes. Pero, ¿Sabes por qué son tan significativos los anillos con diamantes? Hoy te lo contamos!
La pureza del diamante
Su dureza, su pureza, su brillo… Esta piedra preciosa ha conseguido ser el símbolo más parecido al amor. Es uno de los materiales más duros, de forma que no se raya ni se daña con el uso ni con el paso del tiempo, se mantiene intacto a pesar del día a día. Es transparente, de colores cristalinos, como la sinceridad y el apoyo incondicional en una relación. Su brillo deslumbra, y su belleza nos asombra…
A lo largo del tiempo, el ser humano siempre ha buscado formas de manifestar y representar los sentimientos. Y el amor es una emoción que nos llena tanto que necesitamos expresarla, compartirla y celebrarla, tanto con esa persona especial como con todos nuestras amistades y familiares. Es por eso que, buscando formas de plasmar el amor en algo sublime, se encontró el diamante; una piedra preciosa única. El diamante nos transmite la certeza de que el amor es eterno, que no se desgastará y que perdurará para siempre con su brillo original. Por eso para el momento del compromiso se regalan anillos de compromiso con diamantes; es el símbolo de que el amor que sentís será inalterable, para siempre, y con un brillo inigualable día tras día.
El trabajo manual de talla
La talla del diamante ha ido evolucionando hasta llegar a ser la forma de talla actual de 57 facetas, que es la que refleja más luz y hace que su brillo se intensifique. Ahora contamos con las más sofisticadas herramientas de talla, pero aún así, es un trabajo que se hace manualmente para conseguir el mejor resultado de cada diamante.
Primeramente, el diamante en bruto llega a los talladores, y estos los clasifican y separan. Cada diamante tiene que ser estudiado por separado para evaluar qué talla será más adecuada. Se tiene en cuenta la forma original que tiene, sus quilates, su estructura cristalina, y si tiene alguna impureza (pequeñas partículas que quedan en el interior del diamante, normalmente de color blanco o negro). Si es el caso de que tenga alguna impureza, ésta se intenta dejar fuera de la talla a no ser que sea completamente central, en cuyo caso el diamante pierde mucho valor. Este paso requiere de planos de la piedra y de un estudio muy minucioso, ya que por su precio, hay que aprovecharlo al máximo.
Una vez estudiado el diamante y fijado el tipo de talla que va a tener, los talladores se disponen a llevarlo a la práctica. El corte primero se marca con tinta china, y luego se talla usando otros diamantes destinados a ello, acero, bronce fosforado y diferentes técnicas. Tallar un diamante de un quilate puede llevar una jornada laboral completa de un día. El siguiente paso es pulir todas las facetas usando un disco de hierro cubierto por una mezcla de polvo de diamante con aceite. Y por último sumergirlo en ácido sulfúrico para retirar cualquier resto de grasa. Normalmente, al final de todo este proceso, el diamante final ha reducido su tamaño a menos de la mitad del diamante en bruto original.
Finalmente todos los diamantes se clasifican siguiendo unas escalas según sus quilates finales, su color (de más blanco a más amarillo), su pureza y su forma de talla.
Anillos de compromiso con diamantes únicos hechos a mano
Para acompañar una piedra tan única y con un significado tan especial, es necesario un anillo que pueda estar a la altura de un cometido tan importante como representar vuestro amor. Por este motivo, en nuestro taller de joyería trabajamos siempre de forma artesanal, haciendo los anillos de uno en uno, del mismo modo que se tallan los diamantes. Nos hemos especializado en hacer anillos de compromiso con diamantes completamente personalizados, adaptándonos a los distintos estilos de cada persona.
El proceso empieza creando un diseño para la persona que va a llevar el anillo, inspirándonos en su personalidad, estilo, gustos… Luego el cliente, juntamente con nuestros consejos, puede elegir el diamante que va a llevar el anillo. Los oficiales joyeros empiezan el proceso de aleación del oro y posteriormente emprenden la tarea de forjarlo. Cuando el anillo ya tiene la forma deseada, se lleva al engastador, un oficial experto únicamente en colocar los diamantes de forma que queden fijados por el propio oro del anillo. Una vez finalizado, los oficiales de joyería finalizan los acabados del anillo como el pulido o el matizado.
El anillo de compromiso ya está listo para la pregunta más importante de vuestra relación, y para ser llevado día tras día, año tras año, permaneciendo con el mismo resplandor que la primera vez.