Cómo cuidar tus joyas

Limpiar joyas con brillantes ¿cómo hacerlo?

La explicación que dimos sobre como limpiar joyas con brillantes tuvo tanto éxito que os hemos preparado un vídeo para que lo tengáis siempre a mano. Luego os damos algunos consejos realmente útiles.

Como limpiar joyas con brillantes

 

Son muchas las «leyendas urbanas» que corren alrededor de como limpiar joyas.

Hemos visto consejos de lo más variopinto y descabellado para algo tan simple como es limpiar joyas. Desde sumergirlas en agua con aspirinas efervescentes (¿tienen jaqueca las joyas?), frotarlas con pasta dental (ideal si quieres despulirlas con los abrasivos contenidos, que rayan los metales y las gemas o materiales blandos), hervir las joyas (una salvajada, se hierven los macarrones, no las joyas), frotar con salsa de tomate (seguimos con la receta de los macarrones), frotarlas con zumo de cebolla (esto empieza a estar realmente delicioso), sumergirlas en agua con vinagre y sal, o con zumo de limón, incluso frotarlas con piel de plátano (por fin llegamos a los postres).

Desafortunadamente, estos métodos, en el mejor de los casos van a ser ineficaces, y en la mayoría de ellos van a perjudicar las joyas pues, aunque se basan en las propiedades ácidas  o diluyentes de los productos, no tienen en cuenta que contienen muchos otros elementos, orgánicos o inorgánicos que van a incidir negativamente.

 

Así, ¿qué método debo usar para limpiar joyas?

Cuando hablamos de limpiar joyas no podemos hablar de un solo método. Según su composición, van a necesitar sistemas tan distintos que lo que és útil para unas, seria perjudicial para otras.

Hoy vamos a centrarnos en limpiar joyas con brillantes. Este método no es válido para joyas que contengan perlas, esmeraldas, turquesas, o otros materiales porosos u orgánicos. Tampoco es válido para las joyas muy antiguas en que los diamantes eran engarzados con papel brillante por detrás (talco). Si tenéis alguna duda os sugerimos consultarnos antes que hacer un estropicio.


Limpiar joyas
No hay que confundir limpiar con pulir. Con el paso del tiempo, y debido al uso, las joyas se van rayando. Las rayas microscópicas son lo que a simple vista apreciamos como despulido. Si las joyas necesitan un repulido os ofrecemos cuidarlas en nuestro taller de joyería, puesto que este proceso no podéis hacerlo en casa.

Y por último, tampoco hay que confundir limpiar joyas con rodiar joyas. Las joyas de oro blanco (mal llamado blanco, por que en el mejor de los casos es gris), llevan una capa superficial de rodio, un metal precioso que por su elevadísimo precio, la mayoría de las veces tiene muy poco espesor. Con el uso, el rodio se va marchando y aparece el oro gris (o amarillento) que está debajo. Claro, por mucho que limpiéis una joya, continuará teniendo este aspecto afeado. En este caso, lo mejor es que en nuestro taller de joyería hagamos un repulido de la joya y rodiado de nuevo, con una capa generosa de rodio que va a durar muchos años.