Si actualmente no tienes ningún joyero de confianza y no sabes dónde puedes dirigirte para adquirir una joya, puedes seguir los 5 puntos de hoy para saber si has elegido correctamente tu joyería de confianza como una joyería de calidad.
Qué es y porqué elegir una joyería de calidad
Una joyería de calidad es una joyería de confianza, un lugar en el que puedes dirigirte para adquirir una joya y sabes que vas a encontrar exactamente lo que buscas y con excelentes resultados.
En una joyería de calidad, las joyas estarán hechas con metales nobles: el oro, oro blanco o platino y trabajados por oficiales joyeros expertos que asegurarán que cada joya esté hecha para conseguir el mejor resultado y la mayor durabilidad.
En joyería hay muchas formas y técnicas distintas para lograr un mismo resultado, pero dependiendo de los que se usen, darán lugar a una joya de calidad o a una joya de condición sencilla, con materiales y acabados pobres, que no van a dar buen resultado ni tan siquiera a corto plazo.
Además una joyería de calidad es aquella en la que tienen un precio justo por las joyas. En una joyería de calidad jamás encontraremos bisutería o artículos de plata al lado de las joyas de oro, ya que seria un desprestigio para estas últimas. En el otro extremo, una joyería de calidad no nos cobrará de más simplemente por su nombre o (a veces pretendida) fama.
Al margen de la calidad de las joyas que nos puedan ofrecer en una joyería de calidad, también debemos tener en cuenta la atención al cliente. En una joyería de calidad buscamos poder sentir cómodos, poder expresar con confianza el tipo de joya que queremos, el estilo, y que las personas que nos atienden sepan exactamente lo que tienen entre manos para que nos sepan aconsejar.
Así que una vez tenemos claros estos conceptos, vamos a ver qué indicadores nos pueden servir para saber si la joyería que hemos elegido es una joyería de calidad.
¿El precio de las joyas es un indicador de calidad?
En parte si y en parte no. Me explico; los metales usados en joyería y las piedras preciosas tienen un precio de cotización internacional. Es decir, todas las joyerías parten del mismo precio del oro y precio de los diamantes u otras piedras preciosas. Esto nos indica que hay un rango de precios indicado como normal, en el que se suman las horas de trabajo para crear las joyas.
Si encontramos una joyería que nos ofrece precios muchísimo más económicos, deberemos desconfiar, ya que es posible que las joyas sean de plata con un baño fino de oro, contengan diamantes sintéticos o que estén hechas en cadenas de producción que utilizan trabajo infantil o simplemente que la calidad sea pésima. Los precios tan económicos serían imposibles de conseguir si todo el proceso de la joya es de calidad, ya que serían inferiores incluso al precio de cotización internacional de la materia prima usada en la joya. Además, muchas webs de venta on line de joyería, directamente mienten sobre los productos que ofrecen.
Por el contrario, que una joyería nos ofrezca precios muy elevados tampoco es sinónimo de calidad. Puede ser por el nombre de la marca, pero también puede ser por una pretendida fama aunque sus joyas sean producidas por métodos industriales orientados a obtener el mínimo coste posible, por ejemplo la microfusión. Este método es muy rápido y permite fabricar muchas piezas, por lo que es el que usan las grandes marcas, pero da lugar a poros (pequeños agujeros) en el metal, que pueden deslucir la superficie o incluso en los casos graves pueden provocar roturas en las joyas.
Así pues una joyería de calidad tendrá un precio medio justo en sus joyas, y no debemos dejarnos llevar por los extremos en ambos lados de la balanza.
La situación física de la joyería
Hay joyerías muy céntricas en las ciudades, con elegantes diseños de interior y espectaculares distribuciones, que solo por pagar la buena ubicación y ambientación del local, van a tener un elevado coste que habrá que repercutir en el precio en las joyas. En estas joyerías es posible que trabajen con el método industrial de producción para poder reducir costes, por lo que al final, la joya ha mermado para pagar otros gastos. Así que esto no sería garantía de calidad, sino más bien de elevado precio con relación a la joya que obtendremos.
En cambio, hay otras joyerías en Barcelona que no son tan céntricas o que el local no es tan grande ni esplendoroso, pero en ella trabajan joyeros expertos que harán un gran trabajo creando nuestras joyas. En estos talleres de joyería no necesitarán invertir sumas astronómicas en el local, y por lo tanto no repercutirá en el precio de las joyas. De este modo podrán ofrecer una mayor calidad a un precio justo.
¿Quién te ha atendido en la joyería?
Este punto sí que es muy importante y sí que nos puede indicar si la joyería o taller de joyería es de calidad. Primero de todo debemos fijarnos si el jefe es oficial joyero y tiene conocimientos expertos en ello. El propietario de la empresa es el que va a tomar las decisiones finales acerca de los principios de fabricación de las joyas. Si no es experto en la materia, seguramente las decisiones tomadas no sean teniendo en cuenta las consecuencias finales, y no por mala fe, sino simplemente por desconocimiento.
También es importante que las personas que nos atienden conozcan perfectamente los materiales con los que se fabrican las joyas de la joyería, Así pues podemos preguntarles por los kilates del oro usado, que debería ser siempre 18k, o por la aleación usada (el oro siempre se mezcla con un porcentaje de otros metales para darle características de ductilidad y maleabilidad). En el caso del oro blanco, debe ser siempre una aleación de paladio o platino, jamás de ligas. En este otro artículo os explicamos más acerca de las joyas de calidad.
¿Cómo son los escaparates de la joyería?
El último punto, tal vez sea el más visual y más fácil de distinguir. Cuando hablamos de una joyería de calidad, estamos hablando de que las joyas que venda sean también de calidad. Por eso debemos desconfiar cuando en el escaparate de la joyería veamos artículos de plata, o artículos bañados en oro o bisutería de cuero mezclada con joyas reales…
Por desgracia la plata no da un buen resultado, es muy blanda por lo que se deforma con facilidad y al deformarse pueden aflojarse las garras que sujetan las piedras y que éstas caigan… Los anillos se tuercen, las vergas de los pendientes se rompen… Además la plata en muchas ocasiones se fabrica en oriente y entra por la aduana como metal. Esto se hace para que no sea analizada. En el peor de los casos, para ahorrar el coste del pulido se le da un baño de níquel, que es un metal extremadamente alérgico. Aunque se cubra con rodio, como la capa es muy delgada, al poco de uso el rodio se desgasta y queda al descubierto el níquel. Es el típico caso de las personas que dicen que la plata les da alergia. Además la plata sin un cuidado mantenido y exhaustivo se despule enseguida y oxida en negro, perdiendo enseguida su aspecto bello.
Lo mismo ocurre con los artículos de bisutería bañados en oro, el metal real no es de calidad, puede causar alergias, se puede deformar con facilidad, puede tender a sufrir roturas o a desgastarse y que se marquen los golpes propios del uso. Y a los artículos de cuero les pasa muchísimo más, el cuero se desgasta rápido, pudiendo romperse y perder la pieza de joyería.
En el escaparate de una joyería de calidad, solo debemos encontrar joyas de calidad, hechas en oro de 18 kt y con gruesos adecuados para soportar el uso diario. De este modo sabremos que en esa tienda de joyería solamente venden y recomiendan joyas que den el mejor resultado para sus clientes.
No es tan difícil escoger una joyería de calidad, y de hecho si has llegado hasta nuestra web has seguido un camino correcto! Así que te animamos a que puedas venir a nuestro taller de joyería en Barcelona para comprobarlo tu mismo, estaremos encantados de atenderte.