Realizamos un colgante de encargo con perlas de Tahití
Hace unos días nos vino a ver una clienta que conocemos desde hace tiempo. Traía un par de perlas de Tahití de un viaje que hizo por los mares del sur. Eran preciosas… Y enormes! Parece imposible que un animalito tan poca cosa como una ostra pueda hacer unas perlas tan grandes y bellas…
Así pues empezamos a hablar del estilo de joya que le gustaría. Su idea era un colgante moderno y singular, y finalmente definimos la idea: una barrita central de donde partirían dos más, móviles, de diferente altura adornadas con unos brillantes. En los extremos colgarían sus perlas de Tahití. Éste fué el croquis inicial.
Vamos al taller de joyería a trabajar! Primero hicimos una prueba en cobre para presentar la idea a la clienta. No es lo mismo ver un esbozo que poder tener en la mano algo con tres dimensiones y que además se puede probar. De esta forma, cualquier modificación en cuanto a medidas o aspecto se puede variar sin tener el coste de las mermas de trabajar directamente en oro blanco.
Una vez probado y comprobado por la clienta, empezamos el trabajo en oro blanco. Estos puntos negros que veis son para indicar al engastador dónde irán los brillantes.
Y seguimos con el trabajo en el taller de joyería. El engastador engasta los brillantes en su sitio (lo decimos muy rápido pero son horas de trabajo…) matizamos, rodiamos…
Y atención, este es el resultado!!! Nos encanta trabajar haciendo joyas tan especiales!
En nuestro taller de joyería hacemos todo tipo de joyas por encargo. Si tienes unas piedras que compraste hace años en un viaje, o unas perlas de recuerdo… ¿no va siendo hora de disfrutarlas?
Será renovar la ilusión que sentiste en aquél momento al poder lucirlas en una joya nueva!!!
