La reparación de joyas es un arte reservado a oficiales joyeros de larga experiencia.
Todos sabemos que las joyas, aparte de su valor económico, tienen un gran valor sentimental. Así pues, cuando nos encontramos con que una joya antigua se ha roto o gastado, queremos confiarla sólo a unas manos expertas que la traten con todo el respeto, delicadeza y profesionalidad que se merece.
Sólo un taller de joyería experto puede dedicarse a la reparación de joyas
Las joyas, cuanto más antiguas, más delicadas son. Y no sólo por el hecho de que se hayan gastado con el uso, si no sobre todo por como fueron creadas. Antiguamente, las joyas eran pensadas para usarlas sólo los días festivos y para ocasiones muy especiales. Como los materiales de que están hechas, en aquellos tiempos eran muy caros en relación al coste de la mano de obra, nos encontramos que son poco reforzadas y en cambio son muy elaboradas. Filigranas complicadas, esmaltes, grabados y todo tipo de labores sofisticadas se aplicaban sobre bases donde el oro era realmente muy escaso.
Esto hace que cuando tenemos que dedicarnos a la reparación de joyas, tenemos que dominar todas las técnicas que se empleaban antiguamente y debemos tener muy presente la fragilidad y sofisticación que tienen las joyas antiguas.
En nuestro taller de joyería hace mucho tiempo que hacemos reparación de joyas y la verdad es que hemos resuelto casos muy complicados. Quizás los más difíciles han sido los que -digamos que con más ganas que acierto- otras personas habían hecho intervenciones desafortunadas sobre joyas antiguas. Realmente, a veces, deshacer algo inadecuado lleva más trabajo que si se hubiera hecho bien desde el principio. Es por eso que recomendamos a todo el mundo que sólo confíe en alguien que se dedique a la reparación de joyas con una experiencia y tradición demostrada a lo largo de los años.
Si tienes una joya estimada y quieres que te la reparemos, consúltanos sin ningún compromiso. Estaremos encantados de atenderte.
